Las tenues luces de los faroles, y lámparas de aceite, de las chozas de madera destartaladas, dibujaban sombras solemnes en los estrechos muros de los callejones, donde las ratas y los hombres compartían refugio.
Las maquinas se lo habían comido todo, toda el sudor y la sangre que construyo la ciudad fue en vano, los habían olvidado.
El “Buscador” o la travesía de un abuelo al encuentro de su nieto en el vasto y complejo mundo de la Ciudad Virtual. Guiado por la voluntad de conexión y la necesidad de estrechar lazos con su nieto, nuestro héroe está dispuesto a enfrentarse y domar los laberintos tecnológicos que distraen y confunden; cruzar las barreras etarias en busca de una charla cariñosa con el nieto que tanto extraña.
EL REY BAJO
LA MONTAÑA(Shop)
El “Líder” descansa en su bunker en el centro de la Ciudadela, mientras fuera de sus muros, en sus antiguas costas, se extiende una ciénaga, poblada de barcos encallados y caseríos improvisados. El peso de los pies descalzos y mutilados de la superficie hizo colapsar el Zigurat sobre la cabeza del “Rey”.
Los tres soles se ocultaban para repetir su invariable viaje y pensó que ya no le importaba recordar cómo había llegado ahí. Pero debía seguir, encontrar el final del desierto, venían tras él, estaban cerca...
RUTA 22 (Próximamente)
"Heme aquí, respondió el asesino. Y Dios dijo, toma a quién amas, a lo único que tienes y en el monte al amanecer, ofrécelo ante mi como sacrificio".
OTZÏ (Próximamente)
Los dioses habían abandonado a Otzï. Tenía frio, hambre y las manadas de gigantes habían desaparecido. El gran ciervo sagrado era su última oportunidad y los estaba llevando cada paso lejos hacia lo profundo de las montañas del olvido.